«de verdad aquestos magnanimos y tan heroycos varones bien como sus propios sus dignos y verdaderos successores a nuestros venturosos inclitos reyes godos: al rey Herminigildo principalmente que no dudo por la verdad de·la fe morir: como se ofrecian fasta la muerte cada dia estos otros. Y al grande Alarigo no menos que fue el primero que gano a Roma: y no quando quier: mas despues que houo conquistado el mundo. Y al esforçado»