«la cabeça, aruga la cara, podresçe los dientes, inclina el lomo, amengua la hedat, acorta la vista, faze perder la holor e el sabor e el tiento, mudar el regimiento, creer ayna, oyr tarde e fablar presto, menospreçiar las cosas nueuas e loar las viejas o antiguas. Enpero, con todo aquesto que tu oyes del viejo non lo menospreçies, antes piensa, como dize el sabio, el»