«la seruidumbre de Francia: que no como a vasallos: mas como a catiuos y esclauos los començaua tratar. Oyd pues otra nouedad no menos grande que nueua y estraña: oyd vn gran fecho y tan digno de oyr se que d·el se marauillan todas las mares: tiemblan y se espantan las yslas tan de nueuo: mas tan nunca fasta agora falladas: y fasta el mundo del otro mundo queda vencido y marauillado:»