«las de·la infamia: para siempre moriran sus nombres: y mas para siempre viuira el de su contrario. Llego en·este medio vn sancto abad del monasterio de Nagera que el rey don Sancho hauia fundado: y oyda la turbacion grande que en la corte andaua y la publica voz de·la gente comun que tenian por sin culpa a·la triste enperadriz tan aleuosamente y de tan feo crimen por sus fijos mismos ante el padre»