«del cielo salistes y con tan illustre y triunfal corona de martyrio: sacad·me del tan graue catiuerio en que estoy la sobra de vuestros tantos meritos supla en·la tanta mengua que d·ellos yo tengo: bolued los ojos a este deuoto vuestro que el osa tanto de vos confiar que assi como a sant Paulo fezistes con vuestros ruegos de enemigo tan amigo y de perseguidor tan deuoto y entero sieruo de Cristo que assi fareys de»