«los onbres las bienauenturadas senyoras no deuan consentir: ni ellos avn que quexados de amor por el bien que en ellas se sigue amar·las ni seguir·las por tal respeto sean contentos. § La voluntat. § Sabe que los ojos permitiendo·lo Fortuna: me yzieron conoçer vna senyora de tanta disposiçion en valer y belleza que su nonbre andando en boca de·las mas cortesanas, a mucha virtut las jnclina. Mas aquel complimjento de perfeçion a»