«ningun miedo era de ti temido: saluo temor de me no hauer asi como depues ouiste que por mil trauantes puntas te lançaras el dia: stonces todo tu pensar era en seruir a·mi: y agora aquell bien oluidado tienes: y lo que agora temes bien claro esta que donde ay amor no ay couardia: y donde hay la mengua muchos inconuenientes buscan las temerosas voluntades. Pues Pamphilo quando en la stranya tierra y entre»