«sangre real de·la qual houo tres fijos varones que todos reynaron despues d·el: don Pedro el primero don Alfonso el Batallador y don Remiro el segundo que fue monge de Sant Ponçe de Thomeras que es en Francia y de·la orden de sant Benito. Salio este rey tan batalloso tan denodado y tan nunca vencido que assi de moros como de cristianos siempre fue vencedor. No le podia salir de·la memoria la muerte cruel y tan aleuosa»