«de dos cosas te suplico enante que muera: la primera, que non me des riqueza, la segunda, que non me des pobredat, mas que biua comunal; ca por ventura por la riqueza podria tornar orgulloso, e por la pobredat me podria desesperar e renegar el nonbre de Dios. Dize mas: la avariçia es contraria de·la pobredat. Dize mas: quando el rico es enganado ha munchos que lo recuerdan»