«santo nos impide. Es mereçedor de no alcançar de Dios ayuda quien d·ella no cura: y por buen drecho la diuinal graciosa lumbre no alumbrara los coraçones en cuya guarda el pecado pone: quiere la razon ser escurecida qualquiera casa que a·los rayos del sol tancare las ventanas y puertas porque no entren. La fe por cierto no es natural por que si lo fuesse vna seria entre los hombres de todas las sectas y»