«fablan los tales que fallan esto como poniendo sobre los pechos la piedra de carbunco que se falla en el estomago del osso. Faze venir los ojos en lagrimas al passionado. E poniendo en el dedo suyo esmeralda se escuresçe su color a poca de hora. E poniendo el martago en·la mano faze·lo tenblar. E otras tales e muchas diuersidades. E algunas d·ellas non se fallan çiertas en todo tienpo nin por todos»