«le lieuen al agua puesta la silla: empero entonce no vaya por ella como de mañana en·la corriente. Despues aprouecha que le caualguen fasta media hora que sea de noche: porque entonce ha mayor espanto con la escuridad y el trastejar que faze la gente: y el ver las lumbres por las ventanas: y por·ende pierden todo el miedo: y se les oluida de ser harones: y no han temor jamas en»