«nuestro Señor el alma: a veynte cinco y dias andados de julio año mil quatrocientos y nueue: la nueua fue tan dura tan llorosa triste y cruel que ninguno se fallo en·los reynos que la osasse dezir al padre: que no tenia mas de aquel fijo y de aquel solo colgaua la vida salud esperança del padre: y temian todos que ni oyr la podiesse sin peligrar de muerte: mas ocurrio a esse tiempo el»