«nuestros ojos toda la sangre que derramaron de tus seruidores: parezcan delante de tu conspecto los grandes gemidos de tus pobrezillos. Manda señor segun tu potencia todos los fijos de·los homicidas que nos persiguen: da les el pago por siete tantos porque blasfemaron de tu sanctidad. Nosotros ouejas de tu rabaño confessaremos a ti para siempre: de generacion en generacion tus alabanças te cantaremos. § Sigue·se vna forma de llanto de·la tierra sancta»