«y desconcerto por el vn lado quasi los mas remos echo las ollas con los calderos dentro del huego y lo amato. Dende la hora fue leuantado vn grande clamor llamando los sanctos a Dios inuocando y fue tendido el papafigo o vela pequeña que nunca se pone fasta el estremo peligro de todos: assi ya espantados los nauegantes y esperando con muchos temores negar se la fusta cada momento no quedo algo en las galeras que no andouiesse»