«en Hierusalem. Allegue oro e plata: e haziendas de reyes e de prouincias. Tuue chantres e chantressas: e los deleytes de·los hombres. Tuue gotes, e vasos e cantaras de plata en mi seruicio, para poner el vino: e sobre en edificios a quantos fueron ante de mi en Hierusalem. La sauieza otrosi perseuero comigo: e jamas denegue a mis ojos cosa que desseassen: ni defendi a mi voluntad que»