«con Hierusalem: e saltad: e baylad en ella todos los que la amais. Alegrad vos con ella todos los que llorauades sobre ella: porque mameis: e os finchais de·las tetas de su consuelo. E para que ordeñeis su leche. E abundeis de·los deleytes: e plazeres de su gloria. De·la sin medida bienauenturança: e gloria d·esta ciudad dize sant Augustin en·el libro de Ciuitate Dei en esta manera»