no lo penso el rey don Remiro assi. mas como tenia el | coraçon | alto y mas fundado en virtud con aquel zelo de·la gloria de

cuerpo y causo el golpe mortal. el rey entonçe como principe de | coraçon | grande y real porque el daño no se sintiesse ni tanto bien se

conde que tanto le hauia obligado con su sobrado esfuerço y grandeza de | coraçon | y virtud. que no fallaua con que le pudiesse ni asaz responder

ofrecio·les con·ella como principe dadiuoso y de tan alto y real | coraçon | que siempre les ayudaria con·la parte que le pidiessen. besaron le

de su buen derecho y atreuiendo se a su tan grande y real | coraçon | fue se para castigar aquellos sayones que el conde consigo trahia.

desseo de fablar mucho con el rey y despertar su magnanimo y real | coraçon | para fechos que mucho compliessen al seruicio de Dios y acreçentamiento y gloria

de su esclareçida persona. pero mas del juyzio de·la grandeza de | coraçon | del assiento cordura y virtud que en todo mostraua. mas en ver

el mismo dia tan espantoso y resplandeciente que no touieron los moros braços | coraçon | ni manos para se poder ni osar defender. el primero de todos

estremecian y perdian color. era tan esforçado de tan alto y real | coraçon | que nunca ni en·las afruentas le conocieron temor ni en·las prosperidades

possee. abraçad y abrigad vuestros pueblos. y poned·los en vuestro | coraçon | como vuestros y ellos amar vos han. que el amor saluo con